Mar del Plata, 10 de Julio de 2025
Sra. Presidenta
Honorable Concejo Deliberante
Partido de General Pueyrredon
S/D
VISTO
El cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) y el impacto perjudicial de esta medida en los sectores más jóvenes, y
CONSIDERANDO
Que el embarazo adolescente no intencional es una problemática a nivel mundial, son los embarazos que se producen por problemas de acceso a métodos de anticoncepción, por falta de información y/o por relaciones sexuales no consentidas.
Que una maternidad temprana tiene graves consecuencias en la vida de una adolescente, desde obstaculizar su trayectoria educativa, impidiendo la inserción en el mercado laboral, inclusive hasta precarizándola, cercando oportunidades de vida y desarrollo personal, hasta impedir el pleno desarrollo de su salud mental.
Que el embarazo en la adolescencia y la maternidad temprana también se asocian con malos resultados de salud para las adolescentes y sus hijos: mayor riesgo de morbilidad y mortalidad materna, mayor riesgo de complicaciones perinatales y muerte, menor peso al nacer, estado nutricional infantil más deficiente y niveles de educación más bajos.
Que las niñas madres menores de 15 años corren 4 veces más riesgo de muerte en el embarazo y riesgo de mayores complicaciones físicas que representa el embarazo a tan temprana edad. Pero lo preocupante es porque a menor edad, mayor es la probabilidad de que el embarazo sea producto de abuso sexual.
Que la Ley Nacional Nro 25.673 crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, en el ámbito del ministerio de salud que posee entre sus objetivos alcanzar para la población el nivel más elevado de salud sexual y procreación responsable con el fin de que pueda adoptar decisiones libres de discriminación, coacciones o violencia.
Que la Ley Nacional Nro. 26.150 establece que todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal. creación y objetivos de dicho programa.
Que, Mariana Isasi, jefa de la Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) Argentina, organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva, indica que “el embarazo en la adolescencia no solo afecta a las jóvenes individualmente, sino que también genera impactos socioeconómicos a nivel estatal y comunitario. El empleo precario o la desocupación son comunes entre las madres adolescentes, lo que contribuye a la inequidad social y de género”.
Que según el estudio Consecuencias socioeconómicas del embarazo en la adolescencia en Argentina publicado por UNFPA en 2020, el 38% de las adolescentes que tienen un hijo o una hija logra completar la secundaria, en comparación con el 55% de las jóvenes que postergan la maternidad hasta la edad adulta. Apenas un 1% de las primeras accede a la universidad, mientras que el 5% de las segundas lo logra. Estas desigualdades evidencian las barreras que enfrentan las jóvenes madres en términos de educación y desarrollo académico.
Que la investigación realizada por la socióloga Mónica Gogna y otros autores (2011) brinda evidencias que dan cuenta de la relación entre el embarazo y la deserción escolar. Según los datos recogidos, un 44,5 % de las madres adolescentes ya no asistía a la escuela al momento del embarazo. La deserción previa al embarazo aparece con más frecuencia en instituciones con elevado desgranamiento. Un 60 % de las adolescentes embarazadas que asistían a la escuela desertaron por sentir vergüenza o por temor a la discriminación.
Que en el actual gobierno nacional del presidente Javier Milei se inició un proceso de desmantelamiento sobre el Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA). Comenzando con despidos de profesionales de la salud y equipos interdisciplinarios que integraban el plan hasta con un recorte presupuestario del 70% en insumos y medicamentos.
Que según los datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación de Argentina, entre 2019 y 2020, la tasa de fecundidad adolescente tardía (15 a 19 años) pasó de 40.7 a 30.3 nacimientos por cada mil mujeres adolescentes, mientras que la tasa de fecundidad temprana (niñas menores de 15 años) disminuyó de 1.1 a 0.7
Que el Plan ENIA se puso en marcha durante el gobierno de Mauricio Macri y se profundizó en la gestión de Alberto Fernández. El programa redujo el embarazo en adolescentes en la Argentina en casi un 50 por ciento en apenas cinco años y fue modelo en Latinoamérica.
Que el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia fue una política intersectorial de alcance federal que se creó en el año 2017 con el objetivo de promover el acceso a los derechos vinculados a la salud sexual y reproductiva de adolescentes, así como también la prevención de los embarazos no intencionales en la adolescencia y de los embarazos y maternidades forzadas. Además, al prevenir la maternidad temprana y posibilitar así la continuidad de las trayectorias educativas de niñas y adolescentes.
El Plan ENIA involucró varios ministerios y áreas de trabajo, con dispositivos de educación sexual integral, de asesorías en salud integral y salud sexual y reproductiva, y de protección social que, en escuelas, servicios de salud y comunidades, intervinieron sobre los determinantes próximos del problema con personas especialmente capacitadas y dedicadas al Plan (agentes).
Que el plan ENIA fue el único programa de prevención del embarazo de la región basado en evidencia científica y con una gestión apoyada en resultados.
El Plan ENIA estableció como uno de sus cuatro objetivos estratégicos el fortalecimiento de la prevención del abuso, la violencia sexual, el embarazo forzado y el acceso a la interrupción del embarazo.
Que el diseño del Plan ENIA estuvo orientado por una teoría del cambio explícita. La evidencia recopilada para la construcción del problema y el análisis de experiencias en la región y a nivel global permitieron partir de un diagnóstico preciso sobre el embarazo no intencional en la adolescencia y establecer hipótesis de intervención como una combinación de estrategias para abordar el problema.
Que el Plan ENIA ofrecía a las adolescentes de sectores vulnerables espacios de consejería en anticoncepción, donde se informaba, por ejemplo, en métodos de larga duración como el implante subdérmico, lo que permite terminar el secundario sin enfrentar un embarazo no planificado. Estas asesorías fueron un dispositivo de consulta, orientación y/o derivación centrada en las necesidades y los problemas cotidianos de la población adolescente vinculados con la salud integral (salud sexual y reproductiva, violencia sexual y de género, bullying, nutrición y salud mental, entre otras dimensiones).
Que el Plan ENIA incluía herramientas sobre educación sexual integral en escuelas y espacios comunitarios y su principal inversión se basó en recursos humanos profesionales que son quienes brindaban prestaciones educativas y de salud a la población adolescente, basadas en intervenciones probadas y en insumos de salud sexual y reproductiva. Se trató de un dispositivo enfocado en brindar consejería en salud sexual y reproductiva y en ofrecer de forma gratuita métodos anticonceptivos modernos (MAC) con foco en los de larga duración.
Que el Plan ENIA no solo contribuía a reducir los embarazos adolescentes, sino que también jugaba un papel crucial en la lucha contra la pobreza, facilitando el acceso a bienes y servicios vinculados a la salud sexual y reproductiva de adolescentes.
Que el Plan ENIA tenía un gran desarrollo territorial, estaba presente en las instituciones educativas, en los servicios de salud, en los centros comunitarios y en la comunidad, dejando hoy un gran vacío en la problemática de salud reproductiva de los adolescentes.
Que el diseño y la implementación del Plan ENIA permitieron lograr resultados significativos tanto en términos de procesos como de impactos. El Plan surgió asumiendo como problema la reducción del embarazo adolescente no intencional y consiguió hacerlo. Esta evidencia hace legítima y conveniente la indagación respecto a las condiciones que hicieron posible ese éxito. Pero, sobre todo, fundamenta el esfuerzo por entender cómo se debería replicar la política en el mismo y en otros contextos.
Que en el informe “Plan ENIA 2017–2023. Oportunidades de vida para adolescentes en la Argentina” del Centro de Estudio de Estado y Sociedad (CEDES) un grupo de investigadores que fueron parte de los equipos de trabajo del programa, aportan datos que desmantelan los argumentos supuestamente racionales, referidos al recorte del gasto público.
En el informe anteriormente mencionado, se describe que para lograr apoyos amplios en el Congreso y a nivel social, “una pieza de evidencia clave” fue el estudio MILENA, el Modelo de Impactos Laborales, Educativos, en la Nómina y Asistenciales, desarrollado por Naciones Unidas. El principal hallazgo del estudio MILENA es que el embarazo adolescente le cuesta a la Argentina el equivalente al 0,22% de su PBI”. Con esa misma metodología, se calcula que el Plan ENIA generó más de 165 millones de dólares en beneficios sociales para el país, “lo que representa 4,3 dólares de retornos por cada dólar invertido” en el programa, plantea el estudio.
Que, en Chile, nuestro país vecino, se han implementado programas de prevención del embarazo adolescente, que en una década la tasa de fecundidad de mujeres de 15 a 19 años se ha reducido en más de un 80%, siendo hoy la más baja de América Latina y El Caribe.
Que, en casi todos los países del mundo, hace ya varios años que se trabaja y se implementan programas para que desciendan las tasas de embarazo en la adolescencia. Es un tema de preocupación y atención a nivel global.
Que según la página web oficial del Partido de Gral. Pueyrredon, en el año 2022 la tasa de embarazos adolescentes entre 15 y 19 años fue de un %21,54 y en el año 2023 de %20,03.
Que, si bien hubo una reducción en los últimos cinco años de la tasa de los embarazos adolescentes a nivel local y nacional gracias a las políticas públicas de Educación Sexual e implementación de programas de prevención, surge la incertidumbre que, ante la ausencia de un Estado presente en dicha materia, las tasas podrían dispararse y tirar por la borda todo el esfuerzo gestionado y capitalizado.
Que el Plan ENIA nos enseña que es posible gestionar la reducción del embarazo en la adolescencia con políticas públicas pensadas por y para la gente. Que, al hacerlo, empezando en las poblaciones más vulneradas, se consigue también reducir la tasa del país en su conjunto. Y que con esta reducción -en solo cinco años- es posible retomar el camino del crecimiento con desarrollo y crear mejores oportunidades de vida para la población adolescente, resguardando sus derechos.
Por todo lo expuesto, el bloque de concejales de Acción Marplatense eleva para su tratamiento el siguiente proyecto de
RESOLUCIÓN
ARTÍCULO 1º: El Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon manifiesta su profundo rechazo al cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), impulsado por el gobierno del presidente Javier Milei, por atentar contra la salud reproductiva y el pleno ejercicio de los derechos sexuales, generando una situación de desprotección e inequidad social sobre las adolescencias de la República Argentina.
ARTÍCULO 2º: Comuníquese, etc.
Autoría:
Adhesión: